Mamba verde (Dendroaspis angusticeps).
Tienen la pupila redonda, que puede contraerse para limitar la luz
que reciben. Es señal de que la serpiente caza a la luz del día. La
cabeza tiene forma de ataúd, algo muy apropiado para este despiadado
depredador, debido a las protuberancias situadas detrás de los ojos,
donde se ubican las grandes glándulas del veneno de la serpiente.
Las escamas más grandes del vientre ofrecen a la serpiente un buen
agarre cuando trepa por los troncos de los árboles y se desliza
entre las ramas. La lengua supersensible capta las diminutas
partículas de olor del aire; así, el reptil consigue encontrar a
sus víctimas ocultas en la espesa vegetación. El esbelto cuerpo es
ideal para perseguir a las presas por los árboles y arbustos. La
coloración verde ayuda a la serpiente a ocultarse entre el denso
follaje.
Puede llegar a medir hasta 2,5 metros,
sus presas son principalmente lagartos, aves y roedores; posiblemente
también murciélagos, sus armas son unos colmillos cargados de un
potente veneno que mata al ser humano en minutos, el veneno es
neurotóxico. Su tiempo de vida se estima aproximadamente en 15 años
(en cautividad).
En la temporada de reproducción, los
machos de mamba verde toman parte en “danzas” rituales de combate
para competir por el derecho de aparearse con una hembra. Dos o tres
machos se enroscan entre sí y se amenazan mutuamente con la cabeza
levantada. Las serpientes necesitan mudar su piel antigua y
desgastada cada cierto tiempo, dejando al descubierto la nueva piel
que crece debajo. Esta muda es más difícil para reptiles
arborícolas como la mamba verde, que no tienen fácil acceso a rocas
y piedras ásperas sobre las que frotarse. La mamba verde común
resuelve este problema anudando la piel vieja en una rama y
desprendiéndose poco a poco de su camisa ya no deseada. Las mambas
verdes arborícolas se encuentran a veces en plantaciones agrícolas
donde se cultivan cítricos, anacardos, cocos y mango. Las serpientes
se sienten atraídas hacia las plantaciones por la abundancia de
animales de presa, como ratas y aves, que, a su vez, acuden ante la
abundancia de frutas y nueces.
Esta rápida y esbelta serpiente
africana pasa la mayor parte del tiempo subida a los árboles. Se
deslizan muy silenciosa por las delgadas ramas y persiguen sin piedad
a pequeños animales antes de darles muerte con sus fuertes colmillos
cargados de veneno. La serpiente mamba verde supone una amenaza
mortal cuando se refugia en una choza y se resguarda en el techo de
paja. La serpiente duerme por la noche dejando colgar la cabeza; al
ver su silueta en la oscuridad, se puede cometer un error fatal.
Ejemplo de errores con una mamba verde:
Durante la noche una mamba verde
dormita con la cabeza colgando, resguardada en el techo de paja de
una choza sin luz. Su dueño vuelve a casa y creer ver una paja
suelta; la agarra para retirarla.
La serpiente reacciona al instante al
sentirse asida por el cuello y hunde los colmillos en la mano del
hombre. La víctima retrocede para huir del ataque, agarrándose el
brazo palpitante. ¡Necesita un médico enseguida!
Las dos especies de mamba verde viven
en bosques lluviosos en distintas partes del África subsahariana.
Esta mamba verde en cuestión es propia del África oriental, desde
el sur de Kenia hasta Sudáfrica. Y como su nombre indica la mamba
verde del oeste de África vive en el oeste de África.
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